Eva Turun Barrere (U.B.A)
Eje Temático: Conflicto y Estrategias de Resistencia
En la prehistoria de nuestros pueblos hubo un tiempo de armonía, de respeto a sus dioses y a sus muertos. De trabajo fecundo en cohesión con la tierra y toda la naturaleza. Pero esa identidad originaria fue avasallada bajo la forma de un aniquilamiento, no se trató solamente de civilización impuesta, sino de aniquilamiento físico y simbólico, expresado en la imposición de la cultura hegemónica que implicaba destruir los saberes ancestrales y borrar toda posibilidad de desarrollo de una cultura y una identidad propias. Hoy, después de cinco siglos de resistencia, los caminos del despojo y de la imposición cultural continúan pero con otras estrategias. Sin embargo, en el sustrato ontológico resurgen las huellas ancestrales desde el canto, la poesía, los rituales, y una memoria de pensamiento que mantiene su nobleza y resiste precisamente en ese pensar otro. Detiene la imposición y reconstruye el lazo social interrumpido cruelmente. Este trabajo se propone realizar un recorrido desde las huellas históricas de las culturas originarias de América, rescatar sus luchas reivindicatorias e interpretarlas desde algunos de sus más notables concepciones como lo son el tiempo y la tierra: El pachakuti, la transformaqción de la tierra en un tiempo circular, como pensamiento que da cuenta de los cambios cíclicos, de acontecimientos que responden a otra lógica original y propia. Escuchar en el silencio de "las otras voces" el anuncio de un tiempo otro, y con ello la resistencia a una cultura impuesta. La emergencia de voces ancestrales que resuenan en toda América Latina como esa sabiduría popular, porque el pueblo va siendo desde un pasado y se abre a un futuro en la transformación desde una tradición común que reside en sus símbolos, y que a la vez se entrega en un diálogo histórico, constituyendo su propio código. Se trata de un pensar otro que sólo es un estar ante las cosas. No es el Estado, ni las instituciones quienes aseguran la cohesión social, sino algo más allá de la estructura racional, algo en el orden de las alianzas primitivas. En los movimientos que se han producido desde los inicios del milenio hallamos ese diálogo con las tradiciones, en un arraigo con la madre tierra y el pensar simbólico en un nosotros que no pertenece al mundo objetual, sino al religioso, del orden de lo sagrado, que permite un así fundante, escapando a cualquier reducción lógica. La sabiduría popular, sus cantos y poemas hablan de una transformación que estamos viviendo. Asumirla, ser intérpretes respetuosos de su enraizamiento en el misterio, y que como misterio nos sobrepasa con plenitud de sentido. La conciencia popular es la forma inmediata de una certeza en el arraigo vital, la tierra en cuanto sagrada y madre tierra, dimensión en la cual es posible arraigar un nosotros.
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