Santiago Ponce
Nadia Bustos
Eje Temático Conflicto y Estrategias de Resistencia
Bajo el kirchnerismo el Estado ha visto limitada su capacidad para reprimir militarmente por medio de las fuerzas regulares. El uso de la fuerza estatal como herramienta de coacción se ha visto desprestigiada. No obstante, durante el período de gobierno de Néstor Kirchner, la lucha de clases no pareció haberse extinguido y, por lo tanto, se ha requerido de ciertas dosis de represión para mantenerla en su lugar. La diferencia estuvo en quiénes llevaron adelante estos actos represivos y dónde. Es en este marco, que las fuerzas del orden parecen acudir a elementos irregulares, tales como patotas sindicales, para imponer el orden. Lo interesante del estudio, es analizar si se trata de un fenómeno esporádico o si se torna permanente. Para ello, hemos realizado un relevamiento de diarios nacionales, provinciales y de izquierda intentando relevar el conjunto de acciones a nivel nacional de estas fuerzas paraestatales que han intervenido reprimiendo, evitando o amedrentando reclamos obreros o ejerciendo algún tipo de violencia sobre militantes de izquierda. El período abarca desde el 2003 hasta el 2007. No obstante, hemos relevado también el período 2000-2002 para poder comparar el nivel de accionar de estos grupos bajo el kirchnerismo con su intervención bajo otros gobiernos. Hemos contabilizado las acciones por año, las hemos clasificado por provincia, según el gremio que ha dirigido la intervención y según la rama a la que pertenecen los trabajadores agredidos. El resultado es una utilización constante de estas fuerzas durante el período de mayor auge del kirchnerismo. Se presenta a un nivel menor que el del año 2002, por la intensidad que caracteriza a la lucha de clases de ese año, pero que mantiene niveles superiores que los utilizados por el gobierno de la Alianza.
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