Filosofía y emancipación. Más allá (y más acá) de las identidades políticas.
Juan José Martínez Olguín (CONICET/UBA/Paris 8)
En los últimos años la filosofía y la teoría política, a partir de la proliferación y emergencia de un vasto y fértil marco de teorías, generalmente agrupadas con el nombre de postmarxistas, han concentrado sus esfuerzos en torno a la apuesta de recuperar nuevamente como objeto de reflexión las posibilidades emancipatorias de los sujetos políticos. En este sentido, la propuesta de Ernesto Laclau, su aporte a propósito de las identidades populistas y del pueblo como sujeto de cambio social, resulta central en este recorrido. En efecto, tanto Laclau como el conjunto de autores que retoman sus postulados establecen una relación necesaria entre las identidades populistas y el horizonte emancipatoria de su acción política, entre la lógica populista y su proyección transformadora1 liberal, la “construcción del pueblo”, como polo antagónico al régimen institucional vigente, resulta entonces la vía, o la única vía para ser justos, hacia ese horizonte A lo largo del trabajo plantearemos una crítica a esta visión que confunde los procesos de identificación con los de subjetivación política en el sentido fuerte del término, es decir como subjetivación emancipatoria. Esa confusión se funda, creemos, en la inscripción por parte de la perspectiva laclausiana, inscripción voluntaria o involuntaria, en la tradición moderna de la emancipación, aquélla que asimila el umbral de la emancipación al de la liberación, liberación que se produce siempre bajo la forma de la liberación de un Otro, olvidando, al mismo tiempo, aquello que desdobla toda práctica emancipatoria, toda práctica que se presenta como una querella contra el tejido de las relaciones de dominación de la sociedad contemporánea, contra la sumisión a una institucionalidad opresiva y excluyente, siguiendo el argumento de Laclau, en una práctica 1 Nos referimos, fundamentalmente, a los trabajos de Sebastián Barros, Alejandro Groppo y Paula Biglieri. Excluimos de este grupo los textos de Gerardo Aboy Carlés y Julián Melo en la medida en que consideramos que estos últimos no plantean la existencia de esa relación y, muchos menos, que la naturaleza de la misma sea la especificidad del populismo. de transformación de sí. Y es precisamente allí, yendo más allá de las identidades políticas, de la dinámica de los procesos de identificación al que se supone esas prácticas de liberación están ligadas, en donde es posible encontrar la dimensión emancipatoria de esas identidades, gesto que, en efecto, permite volver sobre las mismas observando aquello que, probablemente, constituye el problema central de los estudios sobre las identidades políticas: el de los límites que configuran toda identidad.
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