Marco Mallamaci (Universidad Nacional de San Juan)
Eje Temático: Formas Políticas
Siguiendo los análisis de Wallerstein se puede decir que el sistema-mundo capitalista funciona sobre dinámicas de crecimiento desde una división entre centros y periferias que permite el desarrollo de ciertas regiones a expensas de otras. Para Wallerstein este sistema-mundo habría llegado a su punto de asymtote, Occidente estaría entrando en el camino hacia un nuevo(s) sistema(s)-histórico(s). ¿Está naciendo un nuevo capitalismo? ¿Cuál será el papel de Latinoamérica en este mapa global? Weber planteó que la ética protestante y la religión tuvieron un papel fundamental en el surgimiento del capitalismo. Así como Weber enfocaba los sistemas religiosos-éticos-morales para comprender el surgimiento del capitalismo, ¿hacia dónde deberíamos mirar para comprender la actualidad? ¿Siguen siendo determinantes las pautas morales? Tal vez la llave la dejó Nietzsche y su historia como despliegue nihilista. Para pensar hoy el capitalismo se debiera enfocar la configuración de un mundo occidental de “últimos hombres” que ya no se permiten aferrarse al más-allá. Todo pareciera agotarse en el esquema: “mucho trabajo - un poco de veneno de vez en cuando - mucho entretenimiento - mucho veneno al final para un morir agradable”. Ese es el perfil de la sociedad capitalista-liberal-nihilista. Cuando Weber caracterizó aquel capitalismo trabajó sobre un modelo-tipo: Benjamín Franklin y el siglo XVIII. ¿Cuál es el capitalismo del siglo XXI? La silueta más acerada la elaboró Foucault: el capitalismo biopolítico. Aquí la vida es destinada a trabajar para la producción, y la producción a trabajar para la vida. Entonces: si se acepta que el capitalismo está entrando en su etapa final, si es válida la predicción nihilista y si se entiende al actual sistema como un capitalismo-biopolítico; ¿desde dónde deben pensarse las posibilidades políticas a futuro? El peligro de la validez de este cruce está en que si el nihilismo termina configurando una sociedad de “últimos hombres” reducidos a una tecnocracia sin- sentido, el fin del capitalismo en un marco biopolítico podría ser la puerta hacia un sistema finaciero- hipercomunicacional productor de subjetividades y necesidades donde la mano invisible del poder podría dar forma a una sociedad, no de Amos y Esclavos, sino solo de Esclavos. ¿Podría ser el futuro de Occidente el de una sociedad de Esclavos sin Amos? ¿Cuál es el lugar de Latinoamérica en este mapa?
Palabras claves: Capitalismo, Liberalismo, Sistema-mundo, Nihilismo. Autores trabajados: Weber, Nietzsche, Foucault, Wallerstein.
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