Adrián Velázquez Ramírez (IDAES-UNSAM/CONICET )
Es frecuente encontrar que en los análisis que parten de una oposición entre populismo y democracia se ponga en juego una dicotomía entre participación y representación. El argumento de estos trabajos es que el alto grado de movilización popular observado en los gobiernos populistas se logra a costa de las instituciones de la representación política. Por el contrario, las perspectivas que parten de problematizar esta aparente oposición entre democracia y populismo coinciden en señalar que la representación política resulta central en la emergencia de las experiencias populistas. La controversia entre ambas posturas nos ofrece dos conceptos de representación diferentes que es necesario precisar. Se partirá de considerar que el mecanismo representativo no sólo es la forma que adquiere el vínculo entre gobernantes y gobernados, sino que resulta un elemento fundamental en la estructuración del espacio político. Los fenómenos de poder, orden y representación se encuentran íntimamente ligados. Desde esta postura, la oposición entre estos conceptos diferentes de representación política es indicativa de dos proyectos de constitución política radicalmente diferentes. El objetivo de la ponencia tendrá como objetivo especificar la lógica que adquiere la representación política pensada desde el populismo, así como a las aporías a las que conduce.
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