Restos de vida. Estéticas de la supervivencia y políticas de lo común en la narrativa argentina contemporánea

VI Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea

Restos de vida. Estéticas de la supervivencia y políticas de lo común en la narrativa argentina contemporánea

Sánchez Idiart, María Cecilia (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires)

Eje: Estética y Política

Resumen: 

La ponencia pretende desarrollar una lectura de dos novelas argentinas contemporáneas, Manigua (2009) de Carlos Ríos y Plop (2004) de Rafael Pinedo, en el marco de una interrogación por las configuraciones de la vida común en la que se inscribe una zona importante de las prácticas estéticas contemporáneas en América Latina, tal como ha sido relevado e investigado por varias producciones críticas recientes (Reinaldo Laddaga, Estética de la emergencia; Gabriel Giorgi, Formas comunes; Florencia Garramuño, Mundos en común). Tanto Manigua como Plop narran una experiencia desustancializada de lo común en la que, lejos de escenificarse algún tipo de retorno a modos de asociación pretendidamente originarios y auténticos, la comunidad se exhibe ante todo como falta de fundamento y como dislocación de cualquier noción de pertenencia.

Ambas novelas construyen territorios fluctuantes y porosos signados por la contingencia de los recorridos errantes trazados por los personajes; se trata de espacios abiertos sembrados por la materialidad de las ruinas de una vida civilizada que ha quedado irremediablemente en el pasado. En estos escenarios postapocalípticos, entre lo urbano y lo natural, entre la vida biológica y la vida social, estos textos modelan una experiencia de la supervivencia que interroga los límites y las potencialidades de lo viviente. Por un lado, las novelas ponen en escena una precariedad y una violencia generalizadas que vuelven visibles las operaciones por medio de las cuales el biopoder produce y gestiona la vida biológica para distinguir entre vidas dignas de ser protegidas y vidas eliminables (el cerco sanitario en Manigua, la aversión a las anomalías corporales en Plop). Por otro lado, en la contingencia de los encuentros, en la inmanencia de una materialidad informe (el barro, la lluvia, el desierto), en la politicidad de los afectos en tanto umbral de composición y disgregación de los cuerpos, ambas novelas exploran, si bien a través de apuestas estéticas y políticas divergentes, las posibilidades de una política de la vida común más allá de los marcos de inteligibilidad que definen normativamente lo humano.