VI Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea
Espacio común, puesta en común y bien común en la idea de deliberación
Espacio común, puesta en común y bien común en la idea de deliberación
Lic. Emilia Arpini
Instituto de
Investigaciones Gino Germani – Universidad de Buenos Aires
Resumen:
La
reflexión sobre el devenir de la democracia ha inspirado en la teoría política
contemporánea la conceptualización de la deliberación como un ideal y también
como un procedimiento. Desde los trabajos fundantes de Jürgen Habermas y John
Rawls, hasta algunos más recientes como el de Nadia Urbinati, Iris Marion
Young, Bryan Garsten, entre otros, pasando por Jon Elster y Joshua Cohen, para
repensar la teoría democrática se volvió ineludible tomar en consideración a
qué se llama deliberación y sus implicancias al ejercitarse en la práctica.
Inclusive, lecturas contemporáneas de pensadores clásicos como Aristóteles o
Jean-Jacques Rousseau han sido inspirados por el concepto de deliberación.
La
deliberación puede ser entendida como aquella experiencia en la cual los
ciudadanos establecen un intercambio comunicativo entre sí sobre cómo deberían
dirigir los asuntos de la comunidad política. Entendemos que pensar la
deliberación también nos incita a considerar desde diferentes perspectivas qué
es lo que implica lo común.
Proponemos
cinco dimensiones para realizar este abordaje, las cuales sintetizan los
debates acaecidos en la teoría sobre la idea de deliberación. Las mismas son:
1)
la relación con la participación igualitaria
y la inclusión;
2)
la importancia de la argumentación y las
razones;
3)
el rol de las emociones e intereses;
4)
la (in)diferenciación con la discusión y la
negociación;
5)
la relación con las formas de arribar a las
decisiones según consenso o voto mayoritario.
A través de la
realización de un desgajamiento de estas diferentes dimensiones del concepto de
deliberación es posible aportar al entendimiento de, por un lado, qué
condiciones deben darse para poder hablar de un espacio común para la
deliberación; en segundo lugar, qué implica para los ciudadanos la puesta en común de sus ideas a través de
la deliberación; y por último, si el fin de la deliberación es la definición
del bien común, y cómo arribar a
éste.
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