Mantelar y Pojar
Aliex Trujillo García (Universidad Central - Colombia)
Eje temático: Formas Políticas
Si para revaluar las formas políticas ampliamos el conocimiento de las existentes, el efecto es más productivo que ignorarlas a priori. Propongo ir allá, a la especificidad de las formas políticas, al campo de las que son efecto. Alumbrar el efecto que producen los dispositivos, puede impulsar el acercamiento a la pregunta: ¿Cómo extraer, de la contingencia que nos ha hecho ser lo que somos, la posibilidad de no ser, de no hacer, o de no pensar, por más tiempo, lo que somos, lo que hacemos o lo que pensamos?; esa es en la crítica que creo, la que pongo en debate.
Sería interesante preguntarse con Boaventura de Sousa ¿A qué somos contemporáneos? El presente es ancho en existencias y en experiencias. En cambio el futuro es escaso y objeto del cuidado. Mientras más ancho es el presente más largo el futuro por efecto de un cuidado de cada uno de todos. A lo ancho del presente están todos los que tienen una existencia compartida, productiva, vital. Ensanchar el presente es buscar esas existencias compartidas, en la geografía de lo que pasa ahora: el deterioro de la gran casa, pero también el deterioro de la vida pública, la celebración de la vida y el sueño de la abundancia.
Los axiomas son reglas con las que se ejecuta una gramática sobre un objeto con los correspondientes mecanismos que produce un efecto, un producto, un juicio y un resto. De manera tal que en un campo como el Épsilon, con el que se fabrica una bicicleta, el axioma más que una reducción, produce una bicicleta que es la abstracción de todas las bicicletas que tienen existencia, incluida la bicicleta que es plaza pública. Todo momento social es único e irrepetible, lo nuevo es la producción voluminosa de significantes del hombre sobre el hombre mismo.
Aquí trabajo con la invención como resto de campo, del campo Épsilon, campo de las fabricaciones. Este campo de las fabricaciones lo aplico al diseño de la bicicleta pública de uso compartido en la ciudad de Bogotá. Esta bicicleta es un objeto técnico y como tal político, cuando aparece en la ciudad con la demanda de ser compartido como una plaza donde nos encontramos con extraños. El esquema de esta bicicleta incluye a casi todo cuerpo vinculado, casi todos pueden montarla. Además, es una bicicleta que se usa sin apego, que usan varios, en más de doce horas diarias sin enfriarse.
Sería interesante pensar qué sería mantelar, pojerse, andar (en vez de desmantelar, despojar y desandar). O sea, todas las afirmaciones con que preparar de lo que hay que desmarcarse, pero al mismo tiempo marcarse.
Con Gilbert Simondon estoy diciendo que la relación de lo técnico con la estética es una genética donde el objeto técnico se posiciona en un fondo, en un punto simbólico o en una sublimación antropomórfica y entonces es objeto estético. La estética de la bicicleta pública de uso compartido es el posicionamiento de la máquina como plaza pública en el espacio en que más vivimos con todos: la cuidad contemporánea. Buscar una bicicleta en las calles a pesar del automotor, a pesar del narcisismo del hombre público.
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