El Gesto en lo político: ¿Cómo (ín)dice?
Pablo Linietsky
Eje temático: Estética y Política
El gesto. ¿Es comunicación el gesto? El gesto está en la mano y la mano está en el gesto. Pero, como un significante impronunciable, ¿no circula en el espacio de lo público?
El teatro hace varios usos de lo gestual. Uno es el uso mediático, en que el gesto representa, y en esa representación refuerza al texto, lo que se quiere decir. Pero también hay otro uso, más patente en el teatro de humor, en que el gesto evoca de manera muda. ¿Qué evoca ese significante silencioso? Desde lo más específico, como un personaje popular a través de su modo de caminar, hasta lo menos asible, como un momento histórico, una atmósfera, un barrio. Esto se produce de modo aislado pero también, en ocasiones, de forma simultánea.
Esta dimensión gestual donde la comunicación no siempre es completa, aparece como máscara (de ahí su potencia) desde el chiste que un adolescente hace a sus compañeros hasta, se podría decir, toda expresión artística. Heidegger nos dice que la obra de arte produce un traer-ahi-delante de la verdad, a lo mejor eso eche algo de luz sobre esta cuestión.
Pero pensar en lo que no-es-totalmente-dicho pero al mismo tiempo dice algo, se vuelve inmediatamente sobre la pregunta de qué modos de circulación de lo gestual existen en lo político.
¿Hay una dimensión estética en los intercambios de los sujetos públicos?
La publicidad. Aunque todavía no reclama su sala en los “palacios de la nobleza abiertos al público durante algunas horas”, como describe Berger a los museos, la publicidad, desde la proclama de la creatividad, busca su lugar tibiamente como lenguaje artístico. Y quizás haya algo de eso. Las publicidades, sobre todo gráficas, que se escuchan circulando deben su efectividad a la capacidad de transmitir el mensaje portándolo sobre una síntesis oculta de decir-a-medias una generalidad que interpela al destinatario en términos de pertenencia a una comunidad. En otras palabras, el gesto.
Un proceso reciente que resulta llamativo es cómo esa utilización del gesto a veces esta inmersa en una explicitación de los usos y modos del capitalismo como “realidad de hecho en la que se está”.
En esta línea, esta discusión sobre la publicidad se vuelve anecdótica e interrogante acerca del origen de los gestos y de su conexión con las experiencias políticas.
Si los gestos son una aparición estética de un significante mudo, ¿qué significantes de este tipo produce una experiencia política?. Como todo impronunciable, tratar de hallar la respuesta a esto es un imposible.
Solo hay gesto en la medida que hay experiencia. A partir de una conceptualización de la experiencia política, cabe la posibilidad de preguntarse por los bordes de éstas, detrás de los que se oculta lo más real que tienen.
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