La democracia postglobal. Cuatro aportes contemporáneos.

Resúmenes - IV Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea (2013)

La democracia postglobal. Cuatro aportes contemporáneos.

Dr. Juan Pablo Lichtmajer (Universidad de San Pablo-T)

Eje temático: Discurso Político

Las consecuencias del colapso del pensamiento neoconservador aún se hacen sentir con fuerza en el campo de la teoría política. En particular, la concepción minimalista e instrumental de la democracia que este pensamiento propuso ha dejado un vacío de proporciones. En ese terreno han emergido una serie de desarrollos teóricos tendientes a repensar la democracia y su relación con el buen gobierno. Los últimos diez años han sido testigos de ingentes esfuerzos teóricos por salvar a la democracia de una muerte lenta a manos del consenso neoliberal. Un aire de familia relaciona dichos intentos que asumen que la democracia sigue siendo la única forma de gobierno capaz de concebir y promover horizontes de desarrollo sostenido. En este artículo me propongo un repaso de los mencionados aportes teóricos. El método de aproximación al problema tiene un perfil comparativo. Las formulaciones tendientes a revitalizar la democracia a las que hago mención se enmarcan en un escenario donde el Estado ha recobrado un rol prioritario que el neoconservadurismo le había quitado. Es por ello que las nuevas formas de pensar gobiernos democráticos verdaderamente ligados al desarrollo tienen como factor determinante un rediseño del estado en su rol de constructor de lo público. Para llevar a cabo este ejercicio comparativo focalizare mi atención en cuatro variantes teóricas. En primera instancia analizare desarrollos que promueven la democratización de la democracia sin abandonar algunas de sus formulaciones conceptuales tradicionales. Es el caso de la propuesta concebida por Przeworski en su reciente trabajo Que esperar de la democracia? donde encontramos una propuesta tendiente a revitalizar esta forma de gobierno a partir de la profundización de sus aspectos participativos. El trabajo parte de una crítica implacable de postulados aparentemente inseparables del concepto de democracia para construir desde allí nuevas formas de entender el autogobierno. En segunda instancia me concentrare en la visión de cambio impulsada por Roberto Mangabeira Unger en la Alternativa de la Izquierda, donde los postulados de profundización de la democracia participativa vienen acompañados de reformulaciones epistemológicas profundas en la concepción de lo que la promesa democrática significa si la concebimos como promesa de una vida mayor. En ambos casos se conciben cambios profundos en la democracia aunque enmarcados en las coordenadas del pensamiento hegemónico en torno a las democracias contemporáneas en el cuál la gramática liberal es predominante. En tercera instancia paso al análisis de la contribución a este debate realizada por el sociólogo portugués Boaventura da Souza Santos. En este caso nos enfrentamos a un pensamiento más radical en el fondo y la forma. El fundamento ontológico del su planteo radica en diagnosticar la caducidad del contrato como forma de pensar la soberanía para desde allí edificar una nueva concepción de lo social y lo político. Una arista particularmente interesante de su pensamiento radica en la matriz cultural-identitaria, la cual se manifiesta en una crítica profunda a la racionalidad occidental y científica que abre paso a un reconocimiento de formas alternativas de concebir al mundo, a los hombres y a sus relaciones, de allí surge una nueva epistemología. Sobre estos cimientos el sociólogo sostiene un pensamiento novedoso y transformador que cifra sus expectativas en las formas de asociatividad propias de los movimientos sociales contemporáneos mucho más que en la acción estatal, motivo por el cual tiene en el foro social mundial un referente ineludible. Por ultimo mi atención se traslada al la contribución realizada por el teórico político Argentino Ernesto Laclau. La democracia radical que este autor propone se nutre de una potencia transformadora originada en antagonismos políticos que configuran identidades colectivas de corte popular y en cuya dinámica se plasman demandas que actúan como catalizadores para una reconfiguración de las relaciones de poder y de la estructura social en su conjunto. La amalgama conceptual la proporciona su concepción de la hegemonía política, que abreva en una fuente Gramsciana para desplegarse hacia escenarios contemporáneos distantes de aquellos que enmarcaron la formulación del pensador italiano. Demandas, antagonismo, hegemonía y populismo son categorías que configuran un discurso sobre la democracia que contiene una dimensión emancipatoria completamente ausente en la narrativa neoliberal y sustancialmente diferente a las descriptas en los tres casos anteriores que hemos analizado.
En síntesis, este artículo se propone hacer una tarea de interpretación de nuevas formas de concebir a la democracia basada en un ejercicio descriptivo-comparativo entre cuatro de esos aportes. Partiendo de una perspectiva claramente institucionalista que pone el énfasis en la renovación democrática a partir del autogobierno pasamos luego a una perspectiva de corte moral que diseña un espacio democrático capaz de generar una “vida mayor” para la ciudadanía. Luego pasamos a contribuciones donde el énfasis esta puesto en la lucha cultural que la emergencia de nuevos sujetos políticos supone. En esta segunda parte analizamos primero un planteo epistemológico-cultural que deriva en estrategias asociativas reticulares capaces de transformar las bases ontológico-conceptuales de las democracias contemporáneas.
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Palabras clave: Colonialidad, Eurocentrismo, Poder, Semiótica, Temor.

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