Apuntes para un esbozo de una teoria del cinismo en el discurso politico contemporaneo.
Eduardo Torry
UBA
Eje Temático: Discurso y Sujeto Político
¡Cínico! Es hoy un descalificativo ampliamente extendido en el discurso corriente que sin embargo poco conserva de la experiencia vital y filosófica que le dio origen. Surgido el cinismo en la primigenia escena filosófica ateniense como movimiento impugnador de los artificios de la civilización o el fasto del poder y oponiendo a ello el cultivo de las verdades naturales y una sabiduría despojada de su representación institucional, hoy solo conservamos de aquel algunas anécdotas y unos pocos nombres. Por el contrario, el concepto actual del cinismo aparece en lo inmediato en referencia al ejercicio impúdico e inmoral del poder y exhibiendo apologéticamente tal condición tal si fuesen atributos de su naturaleza inapelable.
La intención del presente trabajo es establecer algunas precisiones que a nuestro juicio requeriría la incorporación del cinismo como posible categoría útil para el análisis del discurso político en las sociedades contemporáneas. Para ello debemos en primer lugar oponer el cinismo moderno del de los antiguos para el cual –siguiendo a Sloterdijk- reservaremos el término de kinismo. Seguidamente diferenciar al cínico moderno de figuras tales como el hipócrita o el pícaro. Finalmente desplegar el argumento que sitúa al discurso cínico dentro de una necesaria y peculiar relación con un discurso de carácter ético, humanista y legitimista que le precede y que aun recusado por el primero es preciso que se mantenga.
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