7- Capitalismo de plataformas: trabajos, subjetividades y medios de producción digitales
Coordina: Andrea Fagioli
(CONICET/UNSAM)
La
emergencia de las plataformas digitales ha sido, sin lugar a dudas, una de las
transformaciones más significativas de las últimas décadas por lo que concierne
al modelo productivo. En el marco de lo que ha sido llamado capitalismo de
plataformas (Srnicek 2018, Vecchi 2017), la narrativa que apela a la
democratización de los ingresos coexiste con una feroz precarización laboral,
los algoritmos articulan explotación y desposesión, así como una refinada
arquitectura financiera con varios tipos de trabajo. Por esta razón parece
constituir un prisma privilegiado –por supuesto no el único– a través del cual
observar el capitalismo contemporáneo.
En
primera instancia, reflexionar sobre el “capitalismo de plataformas” implica
plantear la pregunta por el estatuto de las plataformas digitales, tanto en
términos ontológicos como políticos, haciendo hincapié en las maneras en que
intervienen en el proceso productivo y en los conflictos entre capital y
trabajo. Paralelamente, parece urgente volver a formular la pregunta por este
último: ¿qué es lo que llamamos trabajo? En el momento en que una serie de
trabajadores trabajan comandades por algoritmos (Míguez 2021) y se vuelven
productivas actividades que nunca fueron consideradas tales, al punto que hasta
la simple existencia puede ser puesta en valor, ¿podemos seguir usando el
concepto “moderno” de trabajo?
Por otro
lado, a partir de los años Setenta, el capitalismo ha comenzado a integrar cada
vez más la subjetividad de les trabajadores en el proceso de producción y no
solo en ciertos sectores del terciario avanzado, como muchas de las plataformas
que entraron en nuestra cotidianidad demuestran. En el marco de lo que algunes
autores han llamado “giro lingüístico” en la economía (Marazzi, 2003) –y que en
principio se ha dado sobre todo en las economías centrales como Japón, EEUU y
Europa Occidental– han cobrado centralidad el lenguaje, la comunicación y la
información: elementos que quedaban afuera de los espacios productivos. Sin
embargo, el innovador modelo conocido como toyotismo, por el nombre de la
empresa en la cual lo implementó su padre, el nipón Taiichi Ohno, tornaba
necesario que el capital bajase la guardia y que se deshiciera de las barreras
erigidas en contra de la conflictividad obrera, que en los años de la hegemonía
fordista parecía un destino inevitable. Para que funcionara un modelo
productivo semejante –un modelo nacido en una fábrica automotora y
posteriormente implementado, con sus diferencias, en todos los demás rubros– era
necesario también un cambio en le sujete llamado a habitarlo. Esto torna
central la pregunta por el tipo de subjetividad que debe ser integrada en el
modelo productivo. Pensando ese giro como antecedente del modelo basado en las
plataformas digitales, es preciso preguntarse ¿qué tipo de subjetividad es
condición de posibilidad del capitalismo de plataformas y cuáles son los
dispositivos que le dan forma?
En este
eje nos proponemos debatir tanto la dimensión más tecnológica de las
plataformas capitalistas, como las mutaciones sufridas por el trabajo y las
categorías para analizarlo, pero también la dimensión de la subjetividad y de
las resistencias que están emergiendo entre les trabajadores. Convocamos por lo
tanto a presentar trabajos, tanto teóricos como basados en casos de estudio,
que desde diferentes prismas disciplinarios –de la teoría política a la
filosofía de la técnica, de la sociología del trabajo a la antropología, del
derecho hasta la psicología – analicen diferentes aspectos del capitalismo de
plataformas.
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