8 y 9 de Noviembre 2019, Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Mar del Plata
Eje 8.- ¿Puede el arte imaginar el futuro? Prácticas artísticas y activismos estéticos en la producción sensible del presente
Marilé Di Filippo (UNR) y Ma. Laura Gutierrez (UNMDP)
Las preguntas y los cruces entre estética y política son ya temas constitutivos de los debates en torno a la subjetividad política del presente y que han sido abordados desde diferentes lugares que delinean las características que asume la dimensión estética de la vida en las sociedades contemporáneas. Los análisis y discusiones sobre el diseño de sí en contextos de activación colectiva no son tan nuevos pero exigen nuevos abordajes para complejizar los debates sobre las intervenciones, prácticas y activismos artísticos del presente que se desdibujan de los viejos lineamientos de la disciplina del arte y de la teoría estética. Ya hemos discutido en otros encuentros la necesaria ampliación del concepto -de gran alcance y trayectoria en nuestro país- de “arte político”. La dimensión política del arte y la dimensión estética de la política contemporánea no pueden ser reducidas a un adjetivo de y sobre el arte, o a un entramado disciplinar que reduce los modos en que percibimos y nos afectamos en y con el mundo contemporáneo. Si la condición de futuro ha sido siempre una disputa política, también lo ha sido en su dimensión estética. Las miradas sobre el tiempo por-venir han estado presente en casi todas las experiencias y movimientos estéticos, atravesados en un ir y venir temporal que expandía los límites de la disciplina y de la cultura. Desde las invenciones utópicas, las distopías, las búsquedas de una “obra de arte futura”, las vanguardias, las post vanguardias y los propios destellos del arte efímero, la pregunta por el tiempo en el ahora y lo porvenir ha estado una y otra vez ligada a la extraña tarea de los lenguajes del arte para un mundo otro (y un arte otro). Sin embargo, en la última mitad del siglo XX el carácter efímero y las condiciones actuales de producción del arte, la estetización de la vida en su relación con las tecnologías de la comunicación y las gramáticas biopolíticas de la visibilidad de sí; hacen de la búsqueda de la imaginación política de ese tiempo por-venir una pregunta urgente que pareciera dibujarse más cercana al no-future que a un tiempo posible de invención de un futuro otro. Las urgencias de la vida vivible, las violencias generizadas, racializadas y precarizadas hacen de los propios espacios de activación colectiva -que históricamente palpitaron entre el arte y la política-, espacios de activación del imaginario de la supervivencia colectiva más que de la “casa para cuando seamos viejxs” (Ana Gallardo dixit). Así, se vuelve fundamental la pregunta por la imaginación política del por-venir en las luchas colectivas contemporáneas que hacen de la invención de prácticas estético- políticas una acción de interferencia sobre los imaginarios del futuro; tanto de aquellos que deseamos, de los que somos capaces de imaginar, o de aquellos que resistimos como horizonte no deseado. Pero a la par, también nos permitimos abrir la pregunta por el futuro de las imágenes, es decir por los modos complejos en que se producen, reproducen, archivan, expanden y nos afectan las imágenes actuales, que pronto serán las del futuro y que, a la par condensan nuestras afecciones pasadas. Nos referimos al propio impacto de las transformaciones técnicas en las formas de socialidad, la producción y consumo cultural, las experiencias artísticas y activistas y la construcción de “imaginarios” sobre la temporalidad en y a través de las imágenes contemporáneas (algoritmización de la existencia, memoria, archivo y relación con el pasado, construcción de visiones de futuro, etc.). Nos convoca así diferentes preguntas como ¿Qué conceptos, imágenes, manifestaciones, intervenciones, reflexiones nos movilizan a disputar, intervenir en la construcción de imaginarios estético políticos del presente y, sobre todo, en el tiempo por venir? ¿Cómo habitar y producir poéticas visuales diferenciales en un contexto de producción permanente de imágenes atravesadas por esa experiencia saturada de las mismas (que Groys enunció como una nueva era de producción artística masiva) y que produce –muchas veces– una circulación mediática y tecnológica a una velocidad que impide la latencia de sí misma, que anestesia su propio modo de abrirse estética y políticamente? ¿Qué imágenes destellan en el imaginario colectivo del futuro? ¿Cómo reescribir el vocabulario estético de la política? Es por ello que invitamos a pensar juntes con propuestas teóricas, ensayísticas, metodológicas y/o artísticas que nos interpelen e indaguen sobre formas de activación político-poéticas en la invención o el imaginario posible del futuro; así como aquellos trabajos que se pregunten por las estelas de ese futuro incierto de las imágenes, sus consecuencias en la construcción subjetiva, política y estética en el siglo XXI. También, trabajos que acerquen reflexiones sobre los desafíos de los cruces entre arte y política, sus modos diferenciales de experimentarse en distintas experiencias políticas, colectivas, subjetivas así como en las propias encarnaciones estéticas que traza el propio poder neoliberal y sus maquinarias de control y biopolítica.
Ver Segunda circular
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