Seminario Deleuze-Focault
7 encuentros semanales los días miércoles de 19 a 21:30 (22hs). A cargo de distintos expositores, que presentrán una propuesta durante una hora y realizaremos a continuación una discusión de una hora y media.
Propuesta
Dentro del planteo general del programa de trabajo de Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea para el 2014, encontramos pertinentes las teorizaciones de Gilles Deleuze y Michel Foucault para abordar las problemáticas que consideramos cruciales para comprender nuestro presente.
Pensamos en estos dos autores como máquinas de guerra que nos permiten atravesar un territorio escarpado, habitado por problemas que hacen a la política, la vida, la soberanía, el control, el poder y las posibilidades de resistencia. Creemos necesario actualizar la mirada sobre el control y la disciplina en el siglo XXI con las nuevas tecnologías y dispositivos que han permitido, por un lado, crear y administrar la información y el conocimiento de formas singulares e inquietantes y, por otro, conformar nuevas subjetividades sujetas a dispositivos de saber-poder que establecen nuevos umbrales de normalidad.
Deleuze y Foucault pueden ser pensados -más allá de sus diferencias- como dos engranajes centrales que conforman este dispositivo teórico filosófico que, entre tantos otros campos, ha realizado una importante contribución al pensamiento político. La mirada que brindan para pensar la inmanencia y el acontecimiento funciona como un dispositivo que en sus múltiples lecturas, usos, adaptaciones y combinaciones, puede contribuir a conformar un saber que pueda brindar lo que llamamos “soberanías localizadas”.
Para poder conocer de manera más clara las obras de estos dos autores y las discusiones políticas que han abierto, invitamos en este seminario a seis expositores para actualizar y localizar este pensamiento. Nos proponemos valernos de sus aportes para pensar la política desde una perspectiva que pueda desafiar la mirada hegemónica de una “democracia global” y una gubernamentalidad neoliberal de las cuales pretendemos comprender las formas, los dispositivos, las tecnologías. Nos interesa abordar cómo y qué nuevos saberes han hecho proliferar estas tecnologías y dispositivos que en su promesa de favorecer una sociedad más democrática amenazan con controlar, ya no a los cuerpos confinados, sino sus vidas ordinarias, en el lugar o momento que se encuentren, conociendo información personal, contactos, conexiones, espacios, estratos, clase o ámbito de pertenencia.
En ese marco, invitamos a reflexionar tanto sobre las teorías de estos dos pensadores como los problemas políticos que nos permiten abordar y reconocer nuestras situaciones localizadas. Para ello, esperamos que las exposiciones de los distintos presentadores nos brinden una mirada amplia y compleja sobre estos pensamientos y sobre sus modos de operar en el campo de lo político. Cada propuesta particular encuentra su punto de conexión en la unidad del seminario, que busca abordar la dimensión de lo político o la política en Deleuze y Foucault. En ese sentido, más que introducciones biográficas, y ordenamientos y comparaciones cronológicas, buscamos lecturas singulares de estos autores que nos permitan pensar desde nuestro tiempo, nuestros espacios, nuestros problemas, formas de resistir o establecer fugas de las formas de control y disciplina que vemos derramarse por todo el espacio social
La propuesta de una lectura actual, diversa, amplia y por sobre todo localizada deDeleuze y Foucault, busca permitirnos descubrir a estos pensadores por primera vez o poder redescubrirlos de forma original, revelándonos algo nuevo y revitalizador que nos afecte para hacer proliferar éste pensamiento rizomático.
Redactado por: Matias Saidel y Ricardo Esteves. Corregido por Diego Demichelis. Para Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea
Fechas de la Actividad, Miercoles: 19 de Marzo - Primer Encuentro, 26 de Marzo – Segundo Encuentro, 9 de Abril - Tercer Encuentro, 16 de Abril - Cuarto Encuentro, 23 de Abril - Quinto Encuentro, 30 de Abril - Sexto Encuentro, 7 de Mayo - Séptimo Encuentro
19 de Marzo - Primer Encuentro
Emiliano Sacchi
Biopolíticas post-orgánicas: una actualización del diagnóstico del biopoder en la "era de la información"
En un presente como el nuestro, signado a la vez por los sueños histéricos de la Gran Salud y por las pesadillas melancólicas de la biotecnología, se hace cada vez más imperioso hablar de biopolítica. ¿Cómo no hacerlo? como no reconocer la potencia de esta noción para diagnosticar nuestro tiempo pero, a la vez: ¿cómo no hacerlo? cómo evitar ser absorbido por el poder hipnótico de esa palabra clave, de esa llave maestra aparentemente capaz de abrir los arcanos de todos los tiempos. En ese doble límite y en esa incomodidad del habla parece jugarse nuestra tarea.
En un presente como el nuestro, signado a la vez por los sueños histéricos de la Gran Salud y por las pesadillas melancólicas de la biotecnología, se hace cada vez más imperioso hablar de biopolítica. ¿Cómo no hacerlo? como no reconocer la potencia de esta noción para diagnosticar nuestro tiempo pero, a la vez: ¿cómo no hacerlo? cómo evitar ser absorbido por el poder hipnótico de esa palabra clave, de esa llave maestra aparentemente capaz de abrir los arcanos de todos los tiempos. En ese doble límite y en esa incomodidad del habla parece jugarse nuestra tarea.
Una filosofía y una política interesadas por la experiencia presente de la cultura tienen en el espacio que el concepto de biopolítica inaugura un territorio en el cual se hace necesario no ser indiferente al presente. Es en ese sentido que la cuestión de la biopolítica se inscribe en Foucault dentro del marco general una ontología histórica y crítica del presente. Es en el presente, en su presente, en el que Foucault señala entre tantos otros signos los de una «biopolítica». Su diagnosis dice: «vivimos en la época de la biopolítico».
Pero, ¿el presente de Foucault, es aún el nuestro? ¿Cuál es nuestro hoy al que debemos dirigir nuestra pregunta crítica? ¿Somos contemporáneos al diagnostico foucaulteano? Y por lo tanto: ¿Vivimos aún en el presente de la biopolítica?
La propuesta implica por ello volver a Foucault pero para interrogar a la biopolítica de nuestro tiempo. Tomando como punto de partida la enunciación más básica de Foucault según la cuál Biopolítica designa la entrada de los fenómenos propios de la vida en el orden del saber y del poder y, teniendo en cuenta sus investigaciones tanto arqueológicas como genealógicas, intentaremos delimitar los rasgos específicos de la configuración moderna de la biopolítica. Luego, delinearemos las transformaciones epistémicas que conllevaron durante el siglo XX una redefinición de lo vivo en términos info-moleculares y, por lo tanto, de los rasgos de los mecanismos de poder que lo toman a su cargo en la época del control y la comunicación. A partir de dichas transformaciones y en contraste con la configuración moderna de la biopolítica, buscaremos caracterizar a las técnicas de saber, las estrategias de poder y las racionalidades específicas de los dispositivos biopolíticos y biotecnológicos propios de las sociedades contemporáneas, informacionales, posmodernas y posthumanas.
26 de Marzo - Segundo Encuentro
Facundo Casullo
Foucault y la astucia de la crítica
Comenzaremos la consideración del problema de la crítica en los trabajos de Foucault a través de los artículos llamados “¿Qué es la ilustración?”, que aparecen el mismo año bajo dos versiones bien diferentes. Una publicada en E.E.U.U., donde se analiza el vínculo con la actualidad a través de Baudelaire y donde la modernidad se caracteriza como unêthos crítico; y otra publicada en Francia a partir de un fragmento del curso de 1983, El gobierno de sí y de los otros, donde se problematiza la “voluntad de revolución” de la época contemporánea. En estos textos Foucault caracteriza su trabajo como una "ontología de la actualidad" u “ontología del presente”, que se precisa con las fórmulas "ontología crítica de nosotros mismos" y "ontología histórica de nosotros mismos".
Foucault se inscribe así en una línea de pensamiento crítico que remite, como el título del artículo lo indica, a Kant. Sin embargo, en la edición francesa, esta forma de filosofía va “de Hegel a la escuela de Frankfurt, pasando por Nietzsche y Max Weber”. El modo en que ambas referencias se cruzan genera sorpresa e indica nuestro problema: Foucault pretende llevar a cabo, a la vez, una ontología y una crítica.
Lo sorprendente del planteo yace en lo siguiente: en Kant la crítica supone la renuncia a la ontología. Es precisamente porque el conocimiento es finito y se limita al ámbito de los fenómenos, que se abre un espacio de pensamiento crítico. Es porque la ontología resulta problemática, que la crítica es posible y necesaria. En cambio, la ontología se presenta con Hegel como un conocimiento no sólo posible sino efectivamente dado. Ahora lo finito y lo infinito se confunden en una relación dialéctica y la línea que para Kant hacía posible y necesaria la crítica se desvanece: ya nada permite negar razonablemente lo real para transformarlo, ninguna voluntad de transformación es, estrictamente hablando, racional.
De modo que desde el punto de vista de la relación entre ontología y crítica, estos pensadores se oponen tajantemente. Y sin embargo, Foucault se inscribe en la tradición de una “ontología critica” en la que ambos coinciden. ¿Cómo se explica la posibilidad de un trabajo en el orden de la ontología que sea a la vez una crítica?
Diremos que si una ontología crítica es posible, su posibilidad depende de la astucia. Esta noción, que Hegel puso en el corazón de su lectura de la historia, constituye un instrumento reactivado por Foucault para desarrollar su propio trabajo. En primer lugar tendremos que considerar la reformulación que efectúa de “la astucia de la razón” (List der Vernuft) hegeliana. En segundo lugar, la forma en que a partir de allí Foucault concibe la crítica. En tercer lugar, al modo en que Foucault aplica la astucia al conocimiento en general y, en particular, al conocimiento histórico. La razón, entonces, quedará transformada en astucia, es decir, en una forma de inteligencia basada en la imaginación y en la eficacia. Y las relaciones tradicionales entre conocimiento, ética y política serán replanteadas para promover la posibilidad de una ontología crítica.
9 de Abril - Tercer Encuentro
Adrian Velazquez
Espacio y política en Foucault y Deleuze
Tanto Michel Foucault como Gilles Deleuze son parte de una generación que empezó a darle al léxico espacial un estatus teórico sumamente relevante. No sólo en la capacidad heurística que aportan las metáforas espaciales en sus respectivas obras, sino como un problema filosófico que sintetiza la situación del mundo contemporáneo, el espacio constituye uno –de los tantos- rasgos comunes entre estos importantes autores. El objetivo de la intervención en el seminario es ofrecer una exploración por las principales aristas que convergen en la categoría de espacio, así como desentrañar las consecuencias para la práctica política que se pueden derivar desde ahí.
16 de Abril - Cuarto Encuentro
Gustavo Melera
La Zombilogía como Indisciplina de estudio (y fuga) de los Procesos de Subjetivación Contemporáneos.
Las amistades filosóficas y políticas entre Foucault y Deleuze han experimentado sus propios devenires: encuentros, interferencias, complicidades y disonancias diversas. En esta ocasión partiremos de una diferencia sustancial, expresada en una nota final en el capítulo 5 de Mil Mesetas, más precisamente la nota 16. Allí dirán Deleuze y Guattari que “nosotros sólo estamos en desacuerdo con Foucault en los puntos siguientes: 1.º) no nos parece que los agenciamientos sean sobre todo de poder, sino de deseo, deseo que siempre está agenciado, y el poder es sólo una dimensión estratificada del agenciamiento; 2.º) el diagrama o la máquina abstracta tienen líneas de fuga que son primeras, y que no son, en un agenciamiento, fenómenos de resistencia y de respuesta, sino máximos de creación y desterritorialización”. Para Foucault los dispositivos, que siempre son de poder, producen deseo. Para DG, los agenciamientos son siempre de deseo, y el poder constituiría un vector duro, una de las líneas rígidas que bloquean o ralentizan las maquinaciones deseantes.
Sin embargo, cierto es también que Foucault apelará también a la noción de contrapoder, mientras que DG presentarán el concepto de aparato de captura. Los dispositivos foucaultianos tienen sus líneas de fuga y los agenciamientos sus derivaciones hacia formas de poder despótico, estratificado.
¿Cómo hacer entonces para conformar un montaje que admita conexiones entre los engranajes de los dispositivos y los agenciamientos? ¿Para qué soportar los ruidos y los chispazos entre piezas que chirrian hasta la incandescencia y la implosión?
Los dispositivos y los agenciamientos pueden ser pensados como herramientas para explorar los procesos de subjetivación. Tanto Foucault como DG han puesto en entredicho los ideales del humanismo. De allí en más, no se trata de barajar y dar de nuevo sino de cambiar el mazo y las reglas de juego.
¿Podría pensarse en una máquina híbrida, impura y en mutación permanente, que sirviera no sólo para “estudiar”, sino para afectarse críticamente con los procesos de subjetivación? ¿Un artificio que circule por fuera de las lógicas disciplinarias, vinculado siempre con un exterior? ¿Un aparato siempre incompleto, desprovisto de toda vocación hegemónica o aplicacionista?
¿Por qué no jugar con la posibilidad de la invención de una multiplicidad de mecanismos que se ocupen de intervenir sobre aquellos procesos de subjetivación que – montajes institucionales mediante – se coronan como inapelables, insustituibles?
Nos proponemos compartir en este encuentro los rudimentos iniciales de un territorio en conformación, que hemos dado llamar zombilogía. Su interés está enfocado en aquellos vectores de subjetivación parcial que sufren un devenir totalizante, una mutación que coloniza viralmente la multiplicidad rizomática de los procesos. En la zombificación, el devenir se calcifica y emerge el Ser. Aparecen así las identidades de clase o de género, religiosas o partidarias, profesionales o de oficio.
La zombilogía nos revela que todos podemos caer apresados en un paradójico devenir zombie. Pero a la vez, constituye una potencial máquina de fuga de las zombificaciones y su devenir mortal.
Fuentes
Bibliográficas
Deleuze, G. y Guattari, F.: Mil mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia. Capítulos 1,12,13 y 15.
Foucault, M.: ¿Qué es un dispositivo? En Saber y Verdad. Accesible en Internet.
“ ” : Historia de la Sexualidad. Tomo I. Epílogo.
Larrea, N. y Melera, G.: Principios de Zombilogía. Para una crítica de los procesos de subjetivación contemporáneos.
Fílmicas
Andrew Currie: Fido, 2006, Canada.
Boyle Danny: 28 Days Later..., 2002, EEUU.
Cahn Edward L.: Invisible Invaders, 1959, EEUU.
Halperin Victor: White Zombie, 1932, EEUU.
Lawrence Francis: I Am Legend, 2007, EEUU.
Romero George A.: Night of the Living Dead, 1968, EEUU.
Romero George A.: Dawn of the dead, 1978, EEUU.
Savini Tom: Night of the Living Dead (remake), 1990, EEUU.
Slade David: 30 Days of Night, 2007, EEUU.
Snyder Zack: Dawn of the dead (remake), 2004, EEUU.
23 de Abril - Quinto Encuentro: Reprogramación - Leonor Silvestri 14 de Mayo
Juan Ruiz
Prolegómenos de una confrontación múltiple. cuerpos y contracorporalidades en los escenarios de guerra.
Descripción/problematización: Los escenarios de guerra en el mundo contemporáneo han implicado distintos tipos de camuflaje en el que los agentes se disponen para elaborar formas de intervención efectivas sobre los escenarios en los que concurren. Estas mimetizaciones son especialmente relevantes cuando se toman como punto de referencia a los agentes que logran las mejores posiciones en el espacio social. En este sentido, la modelación de las identidades de clase, étnico-raciales, de género y nacionales han constituido mecanismos orientadores del sentido y de la acción, en los escenarios subjetivos e intersubjetivos. Estos dispositivos de control han permitido estabilizar territorializaciones de lo corporal, caracterizadas por su adecuación a las formas de violencia que se instalan en los escenarios de alta conflictividad.
En América Latina, el conflicto social y armado colombiano reviste de especial interés para identificar las formas como el capitalismo, a través de distintas formas de bioasignación constitutivas de los regímenes de identidad, sienta las bases para profundización de las lógicas del capitalismo y aceita la máquina de producción del deseo a escala subjetiva y colectiva. En este sentido, cobran relevancia los conceptos de ‘androginia de los afectos’ y ‘multisexualidad reaprensiva’ en tanto construcciones político-afectivas insurgentes, desestructurantes, desde los microescenarios, de las relaciones de poder que sostienen el régimen de acumulación actual.
BIONOTA: Juan Ruiz Celis (Nómada Interplanetario) es Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia y candidato a magister en Políticas Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Miembro del Grupo Colombiano de Análisis de Discurso Mediático, coordinador de la línea de investigación “Discurso, Identidad, Memoria y Desposesión” de la Red Latinoamericana de Analistas del Discurso sobre la Pobreza (REDLAD Colombia). Miembro del Grupo de Estudios sobre Colombia y América Latina (GESCAL) e integrante del movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y Contra la Impunidad (Colombia).
BIONOTA: Juan Ruiz Celis (Nómada Interplanetario) es Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia y candidato a magister en Políticas Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Miembro del Grupo Colombiano de Análisis de Discurso Mediático, coordinador de la línea de investigación “Discurso, Identidad, Memoria y Desposesión” de la Red Latinoamericana de Analistas del Discurso sobre la Pobreza (REDLAD Colombia). Miembro del Grupo de Estudios sobre Colombia y América Latina (GESCAL) e integrante del movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y Contra la Impunidad (Colombia).
30 de Abril - Sexto Encuentro
Santiago Diaz
Deleuze, una micropolítica de lo impersonal. Estética, Cuerpo y Subjetividad en el semiocapitalismo actual.
Nos proponemos trazar un camino de múltiples entradas al pensamiento político deleuziano, teniendo como referente inicial la relación que se realiza entre la estética y la política a partir del problema actual de la subjetividad. En efecto, se intentará comprender las resonancias estético-políticas del semiocapitalista en la producción de la subjetividad como modo de captura y sedimentación de fuerzas y afectos. Si entendemos que el semiocapitalismo contemporáneo es la modalidad del adormecimiento sensible por saturación de signos que se presenta en nuestra sociedad, desde el momento en que “todo acto de transformación puede ser sustituido por información y el proceso de trabajo se realiza a través de recombinar los signos” (Berardi), entonces el signo, entendido como la relación entre lo material y lo inmaterial, es el producto más sutil de esta nueva modalidad del capitalismo. De ahí, que el semiocapitalismo será ese dispositivo estético-político de diagramación “sedentaria” de prácticas subjetivantes, que establecerá las formas de producción de la propia subjetividad bajo la axiomática sensible de la colonialidad semiótica del capitalismo actual. La captura tecnológica de las formas de existencia, la elaboración detallada de un “rostro”, los selfies de la imagen icónica y el perfil, del usuario encriptado, como también los selfies empresariales, profesionales, militantes, académicos, intelectuales del nuevo rostro de la mutación, el soft y la fluidez, son parte de la construcción semiótica de las identidades. La captura de esas fuerzas creativas y su recombinación en la producción de sí mismos es la línea sedentaria que conforma el estilo actual de una macropolítica semiótica de lo hipersensible. En este contexto, creemos que los conceptos deleuzo-guattarianos nos permiten configurar un diagrama activo que colabore al desarrollo de la problemática en cuestión, principalmente desde la idea de micropolítica de lo impersonal, donde el cuerpo toma un papel singular como espacio de producción nómade de resistencia y de creación de singularidades intensivas no-orgánicas, es decir, como una heterogénesis autopoiética. Para esto presentaremos la noción de cuerpo como una territorialidad agonal de fuerzas heterogéneas (biológicas, culturales, sociales, políticas) y los procesos de captura que configuran hoy los modos de subjetivación (el dispositivo de la cultura, de los sentimientos, del movimiento, y de la sexualidad) como el juego problemático a debatir desde las posibilidades de una micropolítica de lo impersonal. Quizás se trate, entonces, de pensar el modo de conjurar una “desrostrificación” de los procesos de captura a partir de esos devenires clandestinos que la micropolítica sensible (estética) de lo impersonal provoca. Esa es la apuesta y la invitación a un debate que involucra lo más íntimo de un proceso macropolítico y estético de configuración sensible de las subjetividades.
7 de Mayo - Séptimo Encuentro
Rubens Mendez.
La política de la excepción: las políticas sociales
Miguel Bakunin estimaba que la ciencia, como buen anarquista, era un camino propicio para desalojar las malezas de las fuerzas reaccionarias. Sin embargo, también advertía, que un gobierno en mano de científicos es un despotismo más peligroso y cruel que cualquier otro despotismo. Adelantando, que el mayor riesgo era que: “Si los sabios no pueden realizar experiencias con el cuerpo de los hombres individuales, no pedirán nada mejor que realizarlas con el cuerpo social, y eso es lo que hay que impedir a toda costa”.
Hoy es parte de un aire común entender la bioética como una herramienta necesaria en el campo de la experimentación sobre la vida, o mejor dicho, en el campo de la vida misma. La experiencia existencial real que perciben nuestras vidas se halla enmarcada en la tecno-industrialización de nuestros cuerpos. Por ello, la decodificación del cuerpo que se presenta como un progreso, también puede ser la verdadera “desertificación” de la vida, en manos de la razón tecnoestructural que nos gobierna.
Sin embargo, pasa desapercibido el hecho cotidiano de la imposición de un código que establece una estrategia hecha de distinciones, separaciones, discriminaciones, oposiciones estructurales y jerarquizadas que licencia categorías enteras de la población (Baudrillard), que por obra de una prestigitación, son afiliadas a las Políticas Sociales.
Estos sectores, denominados populares (por el código) entonces pasan a formar parte de un espacio, lo social, donde el Poder instaura un “estado de excepción” que impone normas biopolíticas para su control.
Nueva Fecha:
Mil mesetas se dice que la mujer está atrapada en una máquina dual que la opone al hombre en tanto determinado por su forma, asignado como sujeto. El cuerpo que nos roban para fabricar organismos oponibles. Al mismo tiempola pensadora lesbofeminista Monique Wittig dice sobre la categoría "mujer":
Para nosotras, ésta es una necesidad absoluta; nuestra supervivencia exige que nos dediquemos con todas nuestras fuerzas a destruir esta clase -las mujeres- con la cual los hombres se apropian de las mujeres. Y esto sólo puede lograrse por medio de la destrucción de la heterosexualidad como un sistema social basado en la opresión de las mujeres por los hombres, un sistema que produce el cuerpo de doctrinas de la diferencia entre los sexos para justificar esta opresión. (No se nace mujer en El Pensamiento Heterosexual y otros ensayos.)
Entonces, potencia, possest, nadie sabe lo que el cuerpo puede podría ser la biología no es destino. El devenir “lesbiana” por fuera de la categoría mujer del heterocapitalismo. Un devenir que nunca se define por los caracteres específicos de un cuerpo o por sus órganos, ni por su pertenencia a una especie o género, sino por sus potencias. La mujer “biológica” (es decir, la mujer como construcción de la historia o como dispositivo de reterritorialización del heterocapitalismo) una afectación triste, una disminución de las potencias, un artefacto político producto de la manipulación de la heterosexualidad como régimen político, el producto de una relación de explotación dentro de un orden de producción del mundo. Rechazar ser “mujer” significa rechazar ser “hombre” o “mujer”, si algo hemos aprendido de D&G, es que el hombre no tiene devenir, siendo puro orden mayor. Ese rechazo, abre un tajo no solo hacia un fluir entre géneros, desquiciándolos, sino también a la experimentación por fuera de lo humano, para visitar en nosotras al huespedanimalmutante más inquietante, para no caer siempre en ese feminismo que defiende a las mujeres y que crea teorías donde llama a la pasividad femenina “no violencia”. Por su parte, una política del devenir supone no se definida por los caracteres específicos genéricos: el cuerpo no se define por sus órganos ni sus funciones, ni por su especie, ni su género. Romper mediante los devenir estimulados por agencimientos y encuentros con órdenes menores las líneas duras del ser, siempre guiadas por las identidades. Si un cuerpo no se define por su pertenencia a una especie, sino a los afectos de los que es capaz, por el grado de su potencia, no se puede saber a priori de la experiencia lo que puede un cuerpo. Lo que un cuerpo puede es lo que hace, no lo que la pertenencia a la especie de ese cuerpo le dicta que es o lo que debería ser. Devenir mutantes, por fuera del hombre y su peste hetero-humanista.
Texto de la Presentación
Nueva Fecha:
14 de Mayo - Octavi Encuentro
Leonor Silvestri
El devenir lesbiano con el dildo en la mano: Monique Mystique y el devenir mutante.
Mil mesetas se dice que la mujer está atrapada en una máquina dual que la opone al hombre en tanto determinado por su forma, asignado como sujeto. El cuerpo que nos roban para fabricar organismos oponibles. Al mismo tiempola pensadora lesbofeminista Monique Wittig dice sobre la categoría "mujer":
Para nosotras, ésta es una necesidad absoluta; nuestra supervivencia exige que nos dediquemos con todas nuestras fuerzas a destruir esta clase -las mujeres- con la cual los hombres se apropian de las mujeres. Y esto sólo puede lograrse por medio de la destrucción de la heterosexualidad como un sistema social basado en la opresión de las mujeres por los hombres, un sistema que produce el cuerpo de doctrinas de la diferencia entre los sexos para justificar esta opresión. (No se nace mujer en El Pensamiento Heterosexual y otros ensayos.)
Entonces, potencia, possest, nadie sabe lo que el cuerpo puede podría ser la biología no es destino. El devenir “lesbiana” por fuera de la categoría mujer del heterocapitalismo. Un devenir que nunca se define por los caracteres específicos de un cuerpo o por sus órganos, ni por su pertenencia a una especie o género, sino por sus potencias. La mujer “biológica” (es decir, la mujer como construcción de la historia o como dispositivo de reterritorialización del heterocapitalismo) una afectación triste, una disminución de las potencias, un artefacto político producto de la manipulación de la heterosexualidad como régimen político, el producto de una relación de explotación dentro de un orden de producción del mundo. Rechazar ser “mujer” significa rechazar ser “hombre” o “mujer”, si algo hemos aprendido de D&G, es que el hombre no tiene devenir, siendo puro orden mayor. Ese rechazo, abre un tajo no solo hacia un fluir entre géneros, desquiciándolos, sino también a la experimentación por fuera de lo humano, para visitar en nosotras al huespedanimalmutante más inquietante, para no caer siempre en ese feminismo que defiende a las mujeres y que crea teorías donde llama a la pasividad femenina “no violencia”. Por su parte, una política del devenir supone no se definida por los caracteres específicos genéricos: el cuerpo no se define por sus órganos ni sus funciones, ni por su especie, ni su género. Romper mediante los devenir estimulados por agencimientos y encuentros con órdenes menores las líneas duras del ser, siempre guiadas por las identidades. Si un cuerpo no se define por su pertenencia a una especie, sino a los afectos de los que es capaz, por el grado de su potencia, no se puede saber a priori de la experiencia lo que puede un cuerpo. Lo que un cuerpo puede es lo que hace, no lo que la pertenencia a la especie de ese cuerpo le dicta que es o lo que debería ser. Devenir mutantes, por fuera del hombre y su peste hetero-humanista.
Texto de la Presentación
La actividad requiere inscripción.
Escribir a debatesactuales@gmail.com
Para más información: teoriapoliticacontemporanea.org
Confirmaremos lugar de realización por correo electrónico a los inscriptos.
Entregaremos certificados a quienes participen en al menos 5 de los 7 encuentros.
El valor de la inscripción es voluntario.
Ofreceremos en las presentaciones refrigerios y en algunos casos materiales, como libros de los expositores
6 comentarios:
quiero participar del curso! :D
me gustaria inscribirme,pero quisiera saber zona ,horarios y costo aproximados.
Me sumo al comentario de Coffrose. Zona, horarios, duración y, aunque voluntario, costos aproximados. Gracias!
Todos los interesados pueden escribir a debatesactuales@gmail.com
Contestaremos todas las consultas por ese medio.
Muchas Gracias
que pena que casi sean cuerpos biopoliticamente asignados a la categoria varon.
y que pena que Debates actuales no puede ni decir "todxs" ni "todos y todas"
y siga universalizando desde la hegemonia del masculino plural.
Donde este esto¿ cuanto cuesta el curso¿
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